Si nos preguntan cuál es el principal órgano del cuerpo, no dudaremos en responder el corazón; pero a veces no nos detenemos a pensar qué hay detrás de cada latido.
En esta página explicamos de forma técnica pero sencilla, qué es el corazón, cuáles son sus funciones y las distintas partes o cavidades que permiten su normal funcionamiento.
Finalmente, encontrarás un listado de las principales enfermedades que se pueden presentar en este importante órgano.
¿Qué es?
El corazón es un músculo hueco, situado en el centro del tórax, que bombea sangre hacia todo el cuerpo, suministrando a las células oxigeno y sustancias nutritivas.
Funciones del Corazón
El corazón es el órgano encargado de cumplir la función de bombear y distribuir la sangre por todo el organismo.
Y es que este pequeño músculo funciona como una bomba para enviar la sangre y sus nutrientes hacia cada una de las células del cuerpo mediante conductos llamados arterias y venas.
Así, cuando el Corazón expulsa la sangre hacia la arteria “aorta” (la más gruesa de todas), el líquido sale por sus distintas ramificaciones para distribuirse según el requerimiento del organismo.
Ahora bien, ¿cómo sabe el corazón la cantidad de sangre que requiere el cuerpo en determinado momento?
Es bien sencillo. El Corazón recibe señales del cuerpo que le indica cuánto debe bombear. Por ejemplo:
- Cuando dormimos, el corazón late despacio porque sabe que el cuerpo requiere menor cantidad de oxígeno.
- Si hacemos algún tipo de esfuerzo físico, los latidos serán más fuertes porque bombea mayor cantidad de sangre para que los músculos del cuerpo tengan mayor rendimiento y capacidad de respuesta.
Para que entiendas mejor, el funcionamiento del corazón es controlado por señales eléctricas que hacen que los músculos del corazón se contraigan en mayor o menor proporción, para comenzar a bombear la sangre a las arterias, en este momento se cierran las válvulas impidiendo que la sangre regrese.
Tras completar este ciclo, las válvulas se abren nuevamente, con lo que los músculos se relajan (se dilatan) y se llenan de la sangre que retrocede sin los nutrientes, preparándose así para un próximo latido.
En reposo, el corazón se contrae entre 60 y 80 veces por minuto; durante el ejercicio o en situaciones de excitación o ansiedad, la frecuencia cardíaca puede aumentar hasta 200 latidos por minuto.
Fundación Española del Corazón
Partes del Corazón
El corazón está formado por diferentes partes o cavidades, pero se puede decir, que de forma general, se divide en dos:
- Derecha
- Izquierda
Esta división impide que se liguen la sangre rica en oxígeno con la sangre pobre en oxígeno que regresa al corazón luego de distribuir los nutrientes hacia todas las células y órganos del organismo.
Derecha
El lado derecho, consta a su vez de dos cavidades:
- Aurícula derecha
- Ventrículo derecho
En este lado, se recolecta y bombea la sangre hacia los pulmones a través de las arterias pulmonares, permitiendo así la respiración.
Izquierda
En el lado izquierdo, se encuentran:
- Aurícula izquierda
- Ventrículo izquierdo
Su función es bombear la sangre a través de la arteria aorta para suministrar el oxígeno y nutrientes a los tejidos de todo el cuerpo.
Enfermedades Cardícas
Las enfermedades del corazón, también conocidas como “enfermedades cardíacas”, son enfermedades muy comunes en la población, que hacen referencia a cualquier trastorno o daño en la estructura y funcionamiento del corazón y por ser un órgano vital, pueden causar graves daños al organismo e incluso, la muerte.
En ocasiones se confunden con enfermedades cardiovasculares; sin embargo, es importante aclarar, que son términos distintos porque éstas últimas implican además de los daños en el corazón, problemas con los vasos sanguíneos y el sistema circulatorio en general.
A continuación de describen algunas de las enfermedades más comunes del corazón, sus causas y síntomas:
- ARRITMIA CARDÍACA: como su nombre lo indica, es un trastorno que afecta el ritmo cardíaco. Un corazón enfermo de arritmia no puede transportar la sangre de forma apropiada.
- Sus causas pueden ser: defectos cardíacos de nacimiento (congénitos), daños en las arterias coronarias, presión arterial alta, diabetes, tabaquismo, consumo excesivo de bebidas alcohólicas, consumo de drogas, estrés, uso de algunos fármacos, valvulopatía.
- Los síntomas más comunes son: latidos cardíacos acelerados (taquicardia), latidos cardíacos lentos (bradicardia), dolor en el pecho, dificultad para respirar, aturdimiento, mareos o sensación de desmayo, cansancio frecuente.
- AFECCIÓN CARDÍACA CONGÉNITA: son deformidades del corazón que se hacen presentes desde el nacimiento. Pueden ser defectos septales (un agujero entre las dos cámaras del corazón), defectos de obstrucción (bloqueo parcial o total del flujo sanguíneo) o enfermedad cardíaca cianótica (defecto que causa insuficiencia del oxígeno).
- Causas: Las afecciones congénitas se pueden desarrollar desde el primer mes de gestación del bebé y sus causas pueden ser otras enfermedades presentes en la madre, uso no controlado de algunos medicamentos o causas genéticas.
- Síntomas: Los síntomas generalmente aparecen desde el nacimiento. Sin embargo, algunos estudios señalan que los problemas congénitos del corazón menos graves se han encontrado después los 13 años de edad. Los más comunes son: color de piel gris pálido o azul (cianosis), dificultad para respirar o fatiga durante el amamantamiento y uñas deformes, mientras que los problemas congénitos menos graves se detectan por mucha sudoración, cansancio o hinchazón de las manos, los tobillos y pies, generalmente después del ejercicio.
- ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR (aterosclerótica): como habíamos mencionado, puede hacer referencia a diferentes problemas del corazón o de los vasos sanguíneos, y surge como consecuencia de la acumulación de grasa en las arterias, lo que hace que sus paredes se engrosen o endurezcan y esto impide el flujo normal de sangre hacia el organismo.
- Causas: Esta enfermedad es muy común y puede ser consecuencia de una mala alimentación, falta de ejercicio, sobrepeso o tabaquismo.
- Síntomas: Los síntomas más comunes de esta enfermedad son: dolor o molestia en el pecho (angina), dificultad para respirar, debilidad y sensación de frío en las piernas o brazos (cuando los vasos sanguíneos se estrechan), dolor en el cuello, en la mandíbula y garganta, dolor en el área superior del abdomen o en la espalda.