La
cabeza está situada en la parte superior del cuerpo y supone la cuarta parte de la longitud total del cuerpo ; en la época adulta esta proporción se reduce a la octava parte. Los
órganos principales de los sentidos están incluidos en la cabeza:
ojos, oídos, los nervios olfativos que detectan los olores y las papilas gustativas de la lengua.
Las señales de estos órganos pasan al gran centro de coordinación: el cerebro, albergado dentro de una cubierta protectora de hueso.
El pelo de la cabeza aísla frente a la pérdidas de calor.
La cara tiene tres aberturas importantes: dos orificios nasales, por los que pasa el aire, y la boca, con los que se toman alimentos y contribuye articular el lenguaje.
Si bien todas las cabezas son similares, las diferencias en tamaño, forma y color de rostro producen una infinita variedad de apariencias.